Una técnica original para renovar tus paredes

Para pintar el hogar existen muchas técnicas que llegan a crear ambientes muy distintos y originales, un ejemplo de ello es la técnica de lavar el color, con lo cual se consigue un acabado atrevido y llamativo en cualquier hogar. Antes de pintar se debe preparar el área y la superficie a pintar, en este caso hay que sacar todos los muebles para dejar el área despejada, y se debe corregir cualquier imperfección que posea la pared a pintar.  Se debe limpiar perfectamente las paredes con un trapo limpio, de esta forma se eliminará por completo el polvo . La pintura a utilizar como base se debe verter en una cubeta para removerla, luego se toma el rolo y brocha y se pinta toda la pared como es frecuente. Luego se deja secar perfectamente toda la superficie.  Posteriormente se vierte y remueve en una cubeta el segundo tono de pintura a utilizar. Se aplica una capa de pintura de una tonalidad mucho mas baja a la utilizada al principio, o se puede utilizar un color que contraste con el color base para crear mayor dinamismo.  Este segundo color se debe aplicar utilizando para ello una brocha en diferente dirección con el objetivo de que el color del fondo se vea. Una vez aplicada esta técnica en toda la pared, la superficie se visualizará como si el color estuviese flotando, creando así un acabado muy sutil, original y elegante. Para dar una terminación distinta en vez de aplicar la segunda mano con una brocha se puede utilizar una esponja,  o un trapo, y frotarlas con la mano o con un compresor.

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